Lino Corradi (1935-2023)

Lino Corradi, nato nel 1935 a Bastiglia (Modena), lavorò come marmista presso un’azienda privata, trasponendo in seguito la sua abilità nella lavorazione del marmo anche alla produzione artistica.

Nel 1973, insieme alla moglie Osvalda, iniziò a costruire una casa nell’Appennino modenese: con l’uso del marmo riusciva a realizzare qualsiasi cosa (tavoli, lampade, comodini, portafiori, fontane…), ma le sue mani sapienti erano in grado di lavorare anche altri materiali, come il ferro, la terracotta, il legno o la pietra.

L’attività scultorea risale all’inizio degli anni 2000, quando all’età di 70 anni si iscrisse a un corso di terracotta svolto presso l’Università della terza età di Modena: da subito instaurò un solido rapporto di amicizia con il maestro Sighinolfi, che lo coinvolse nelle attività della locale Cascina degli artisti, permettendogli di esporvi le sue creazioni.

Il genio creativo di Corradi si manifestò sia all’interno che all’esterno delle abitazioni familiari: dagli arredi (ad es. il letto per la figlia minore Anna concepito a imitazione di quello del film Il favoloso mondo di Amélie) alla piscina per i nipotini, da singole sculture esposte su mensole o appese alle pareti a quelle destinate ad animare il giardino. Tra quest’ultime spiccano: un Pinocchio e altri personaggi in legno, un cacciatore e due daini in ferro posti su una collina che gli sembrava vuota, un leone ridente in cemento (inaugurato con tanto di fuochi d’artificio), la riproduzione della Ghirlandina e molto altro.

Tutto ciò di cui necessitavano desiderava costruirlo con le sue mani, piuttosto che acquistarlo. A ispirarlo gli eventi della propria vita quotidiana: fissò nel materiale scultoreo i volti dei membri della sua famiglia, nonché ogni fase della loro vita, e riprodusse le immagini delle cartoline che riceveva dai nipoti durante le vacanze.

Quando la figlia maggiore Monica cambiò lavoro, passando alla professione dell’insegnante, la rappresentò in abiti da docente con gli alunni seduti ai loro banchi visti in prospettiva; mentre quando i suoi primi due nipoti erano bambini realizzò per una loro fotografia una cornice circolare sorretta da due mani accompagnate dall’iscrizione Il mondo nelle vostre mani.

La moglie Osvalda era talmente orgogliosa del marito che accettò di avere la casa sempre in disordine e di sacrificare il loro tempo libero, che Corradi dedicava interamente alle sue opere, lavorandovi senza soste anche dopo il pensionamento.

Lino Corradi è mancato nel 2023. La famiglia gestisce in suo ricordo un sito internet

Ringrazio Monica e Anna Corradi, incontrate nel febbraio 2024, per i ricordi del padre e il materiale fotografico.

Lino Corradi, nacido en 1935 en Bastiglia (Modena), trabajó como marmolista en una empresa privada, transfiriendo más tarde su habilidad en el trabajo del mármol a la producción artística.

En 1973, junto con su mujer Osvalda, comenzó a construir una casa en los Apeninos de Modena: con el uso del mármol lograba realizar cualquier cosa (mesas, lámparas, mesitas de noche, floreros, fuentes…), pero sus manos expertas eran capaces de trabajar también otros materiales, como el hierro, la terracota, la madera o la piedra.

La actividad escultórica se remonta a principios de los años 2000, cuando a los 70 años se inscribió en un curso de terracota realizado en la Universidad de la tercera edad de Modena: desde entonces estableció una sólida relación de amistad con el maestro Sighinolfi, que lo involucró en las actividades de la local Finca de los artistas, permitiéndole exponer sus creaciones.

El genio creativo de Corradi se manifestó tanto en el interior como en el exterior de las casas familiares: desde los muebles (por ej. la cama para la hija menor Anna concebida a imitación de la de la película El fabuloso mundo de Amélie) hasta la piscina para los nietos, desde esculturas expuestas en estantes o colgadas en las paredes hasta las creadas para animar el jardín. Entre estas últimas: un Pinocho de madera, un cazador y dos ciervos de hierro colocados en una colina que le parecía vacía, un león sonriente en cemento (inaugurado con fuegos artificiales), la reproducción de la Ghirlandina (el campanario de Modena) y mucho más.

Todo lo que necesitaban quería construirlo con sus propias manos, en lugar de comprarlo. Se inspiraba en los hechos de su vida cotidiana: fijó en el material escultórico los rostros de los miembros de su familia, así como cada etapa de sus vidas, y reprodujo las imágenes de las postales que recibía de sus nietos durante las vacaciones.

Cuando la hija mayor Mónica cambió de trabajo y se convirtió en maestra, la representó como profesora con los alumnos sentados en sus bancos vistos en perspectiva; mientras que cuando sus dos primeros nietos eran niños hizo para una fotografía suyas un marco circular sostenido por dos manos acompañadas de la inscripción El mundo en vuestras manos.

Su mujer Osvalda estaba tan orgullosa del marido que aceptó ver sus casa siempre en desorden y sacrificar sus tiempo libre, que Corradi dedicaba enteramente a las obras de arte, trabajando sin pararse incluso después de la jubilación.

Lino Corradi falleció en 2023. La familia administra en su memoria un sitio web.

Conocí a Monica y Anna Corradi en febrero de 2024. Las agradezco por los recuerdos del padre y el material fotográfico.

Per la scheda scientifica

si rimanda a

Costruttori di Babele

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Constructores de Babel